miércoles, 23 de diciembre de 2009

Hacia un cambio de era, fin de la postmodernidad.


Es evidente que la posmodernidad innagurada haya por el año 1978 con la entrada de la television color marco una aceleracion total de los tiempos no solo en las grandes ciudades sino en los entornos pueblerinos del mundo occidental.
Es una continua aceleracion de locura consumista donde el entretenimiento juega un papel trasendental en la vida de los jovenes nacidos en el neoliberalismo, o que se han criado en su infancia en la decada del 90. Es como una aceleracion desenfrenada donde se les van añadiendo sentidos agregados a la vida.
Quienes queremos hacer pausa y meditar sobre lo que esta ocurriendo somos tildados de aburridos y solo deveriamos aceptar pasivamente los cambios, o mejor dicho los productos a consumir. Creo que es peligroso el encapsulamiento de los jovenes en mundo de colores. Las cosas ocurren igual, negativas o positivas y nadie puede evitarlo. El encapsulamiento termina en jovenes retraidos, viviendo a traves de la imagen mas que a instanciasde la realidad.
Todo joven debe saber que existen playas, bosques y musica. Pero debe instruirsele sobre los peligros de la vida. Todos los dias hay aviones que tiran bombas de 2000 kilos y aunque bailen 10000 chicos con Cris Moreno no lo pueden evitar.
Todo esto a la cuenta de la bulnerabilidad de los sistemas artificiales de vida en las grandes ciudades. De repente tomemos en consideracion que ya sea por factores humanos o climaticos de repente podriamos estar sin nada. Tal aceberacion no es catastrofista y refleja la realidad que ya a ocurrido en otras grandes ciudades.
Como muestra la imagen arriba del terremoto de Armenia en el año 1988.